El largo camino de los sueños: cómo germina una semilla

Como todo sueño o proyecto este blog pasó por el tamiz de un proceso bastante interesante...

Primero la concepción. Empezó con un semilla bien chiquita. Me imaginé lo lindo que sería compartir las cosas que quiero con otras personas...cada uno tiene diferentes maneras de ver la vida y ésta es la mía.

Después, viene la lucha interior donde el campo de batalla es el corazón, las emociones.
Aunque nadie lo note, dentro tuyo se disputan el cinturón de campeón dos pesos pesados.

En este rincón...el deseo de no abortar los sueños, darles vida, liberarlos para que tomen lugar en el mundo real.

Y en el otro rincón...temor al fracaso, temor a expresar lo más profundo y quedar en ridículo para siempre.

Pero, bueh, he leído cada porquería en internet que una mancha más al tigre no le hace nada. De última, que no lo lean...lo leo íntegro yo solita (dos o tres veces, qué tanto!).

Y después, la decisión. Hacerle frente a todos esos temores y decidir darlo a luz.

Esa es la cuestión: valentía. De hecho, cuando vemos cómo equipan a los soldados, notamos que la armadura principal se encuentra en la parte delantera. ¿Por qué? Porque esa es la parte que estará expuesta al enemigo. No hacen provisión para la espalda porque un soldado conquistador es uno que siempre está de cara al enemigo. Un cobarde es uno que siempre está huyendo del enemigo.
Tenemos una sola opción: darle el frente.

Y el último eslabón de esta cadena, y el más importante, que otros se beneficien con tu decisión,que disfruten de tu logro y se inspiren para que también le den rienda suelta a sus sueños.



Animáte!! Porque el sueño que Dios puso dentro tuyo también nos pertenece al resto del mundo, necesitamos alimentarnos del fruto de tus sueños, de esa semillita que fue plantada en tu mente, que tiene por propósito ser un árbol pero dejaste tirada bajo el sol abrasador de la mediocridad, sin siquiera regarla.

Así que tomá esa semillita, plantala en la tierra, decidí cuidarla y no la menosprecies. Si alguien te dice que no pierdas tiempo en tu sueño, no lo tomes en cuenta.
Sólo vos podés cumplirlo, sólo vos tenés el carácter y las experiencias necesarias para darle forma. Por eso ese sueño nació en tu mente y no en otra.

Nadie puede hacerlo por vos, es tuyo, sí, pero le pertenece al mundo...


Si querés tener un lindo jardín, no podés despreciar una semilla


Mi deseo es que les guste este blog, que al igual que un bebé recién nacido habrá que bañarlo, vestirlo y ponerle perfumito. Pero acá está y lo presento en sociedad..........